En la actualidad, siendo cada vez más habitual, surge en el mundo de las finanzas y la planificación hablar de la nuda propiedad. Podemos definirlo como una nueva estrategia que combina a la perfección la flexibilidad económica y una planificación a largo plazo.
En este interesante artículo, hablaremos qué es realmente la nuda propiedad, sus excepcionales beneficios y cómo se puede utilizar de forma efectiva en la planificación financiera y patrimonial para ambas partes.
¿Pero, qué se entiende por Nuda Propiedad?
La nuda propiedad consiste en un acuerdo legal que divide los derechos de propiedad de un bien en dos partes: la propiedad legal y el derecho de usufructo.
En este acuerdo, el propietario retiene la propiedad legal del bien, pero no tiene el derecho de usarlo o disfrutar de sus beneficios de manera integral, ya que le corresponde al usufructuario el privilegio del uso y disfrute sin ostentar la titularidad legal.
No obstante, ¿cuáles son realmente los beneficios de esta modalidad?
En primer lugar, la nuda propiedad ofrece una envidiable flexibilidad económica al permitir al nudo propietario adquirir el bien a un precio más reducido, que si realice la compraventa de ese mismo bien inmueble, mientras que el usufructuario conserva el derecho de uso y disfrute. Esta característica se torna especialmente valiosa en situaciones en las que se necesita disponer de liquidez sin comprometerse, y de manera usual, el precio del inmueble resulta significativamente inferior, convirtiendo así en una oportunidad inigualable de inversión.
La nuda propiedad es una herramienta valiosa en la planificación patrimonial. Nos permite transferir activos a futuras generaciones mientras se mantiene el control sobre ellos. Un ejemplo de esto es cuando los padres transfieren la propiedad de una vivienda a sus hijos, pero retienen el derecho de residir en ella como usufructuarios.
Esto asegura que el activo permanezca en la familia. Además, la nuda propiedad puede ofrecer beneficios fiscales en términos de planificación patrimonial, dependiendo de la jurisdicción y las circunstancias específicas. Por ejemplo, las personas mayores de 65 años pueden aprovechar ventajas fiscales al vender una vivienda y estar exentos del impuesto sobre esta venta. En un mundo en constante cambio, donde la estabilidad financiera y la planificación a largo plazo son cruciales, la nuda propiedad se presenta como una herramienta perfecta que combina flexibilidad y planificación. Al comprender y aprovechar sus ventajas, se puede maximizar el valor de los activos.
En AYRE Estates, estamos aquí para ayudarte a descubrir cómo la nuda propiedad ofrece una oportunidad única para invertir en tu patrimonio mientras mantienes el control de tu presente y futuro financiero. AYRE Estates. Convirtiendo sueños en hogares.